A la mitad

A mitad del camino de la vida, me encontré en una selva oscura, por haber perdido el sendero bueno. Dante Alighieri, La Divina Comedia (Infierno – canto I).

Sin ser un anciano, este día en particular, mi edad me pesa. Siento que tengo todos los años del mundo, todas las experiencias –buenas y malas– todas las causas de la melancolía anudadas al cuello. Y quiero exiliarme de la realidad, perderme para siempre en una isla de recuerdos, donde no haya desilusión ni desesperanza. Porque quise y lo he intentado en vano, entregar mi sentimiento a un cielo de bondades que nunca llegan.

Mi fe se quebranta con cada tropiezo y cada vez siento caer de más alto. Me muero poquito a poco en mi insignificancia. Ya no quiero, ni ansío, ni pretendo, ni busco, ni anhelo, ni ambiciono nada. Que se reduzcan mis naves a cenizas, que el ave fénix se olvide de levantar el vuelo, que las gaviotas no vuelvan, que los sonidos de campanas y el revolotear de mariposas cesen corazón adentro.

P.S. Pudiste haber sido tú, mas tu despedida me arrojó al laberinto doloroso en el que me encontraba.

Comentarios

  1. Salta...al vacío de la maravillosa espera que significa lo desconocido...

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